sábado, 23 de octubre de 2010

BURNING MAN & SAN FRANCISCO









Como no podía ser de otra manera, tras 10 años sin pisar los USA, América me volvía a recibir con la particular hospitalidad de su policía de inmigración, realizando estupidas preguntas, registrando tu equipaje y en fin haciendote sentir como si fueras un delincuente. En esos momentos puedes entender el odio de muchos hacia Estados Unidos y se te pasan las ganas de regresar a ese país a gastar tu dinero. Pero bueno, con paciencia y algo de retraso, a medianoche consegui salir del aeropuerto de San Francisco y alquilar un coche. Para mi sorpresa me dieron un toyota Prius híbrido(vehículo que funciona tanto con motor de gasolina como con motor electrico alimentado por baterias). Lo cual me hizo mucha ilusión en un principio, aunque no tanto al cabo de un rato cuando a ratos no era capaz de encenderlo y me veía conduciendo de madrugada con un coche que me podia dejar tirado en cualquier lugar de una ciudad desconocida... finalmente conseguí llegar al centro de San Francisco, pero todos los hostels estaban llenos, tras darle pena a un recepcionista me consiguió una cama. Lo que yo me imaginaba como el típico dormitorio de un youth hostel resultó ser una habitación de hotel que compartía con una pareja... la pareja resultaron ser unos encantadores neozelandeses de unos 60 años que también se quedaron tirados sin hotel. Así que yo dormía en el plegatin a los pies de su cama, parecía su bebé!!! Al día siguiente desayunamos juntos y quedamos en que pasaría a visitarlos por su casa en Nueva Zelanda, lo cual espero hacer.
Pasé un precioso día paseando por las calles de San Francisco y recordando 10 años atrás cuando viví en Los Angeles y había visitado en diversas ocasiones San Francisco. El lugar es una de las pocas ciudades en Estados Unidos donde es agradable pasear y donde se siente un poco de vida en la calle.
Tras la jornada de visita me volví a meter en el coche infernal para ir a buscar a Asier a Reno, Nevada, donde me esperaba en el hotel-casino The Sands. Lo del casino puede sonar glamouroso, pero os puedo asegurar que no hay nada tan deprimente como un casino en Estados Unidos... gente con pinta infeliz gastando su dinero estupidamente.
Al día siguiente ya nos dirigíamos hacía el Burning Man(1), pero como teníamos algo de espacio libre el coche decidimos ir al aeropuerto de Reno por si alguién necesitaba un pasaje para el Burning Man, ya que está en medio del desierto y no hay ningun transporte publico que te pueda llevar hasta alli. En el aeropuerto encontramos a nuestra Doctora Barroso, para los amigos o amigos-pacientes Paulina, una joven Doctora mexicana. Con ella hicimos nuestro viaje hasta el Burning, incluyendo la cola de 5 horas para poder entrar al festival, pero bueno ya en la cola la vida era una fiesta...
(1)El Burning Man es un festival de arte, dificilmente etiquetable, que tiene lugar en mitad desierto de Nevada. Un oasis de libertad, buen rollo y gente interesante, y de imposible definición, así que os invito a que busqueis por internet y miréis algunas fotos para haceros una leve idea de que es vivir un Burning Man, lo cual recomiendo hacer al menos una vez en la vida!!! más de una vez ya es vicio... a que si Asier??? para Asier ya era su cuarto año consecutivo!!!
Una vez dentro del festival consguimos encontrar el campamento donde nos habían invitado y Asier tuvo el valor de montar la tienda. Esa primera noche hizó un frío terrible, yo creo q debíamos estar cerca de los 0 grados, o al menos eso me parecía. Así que como esa noche la Dra. Barroso se apodero de uno de nuestros sacos, Asier y yo amanecimos abrazaditos a la mañana siguiente, pero en menos de una hora pasas de estar muriendote de frío a no poder estar en la tienda porque dentro de la tienda puedes estar a más de 40 grados. Para más detalles del evento os refiero a Asier que es mi Burning Man Master.
Resumiendo fué una semana muy especial en el Burning Man donde lo aluciné en todos los sentidos... conocimos gente super maja, nos dimos unas fiestas la mar de divertidas y surrealistas, la gente que nos acogió en su campamento fueron majísimos con nosotros y aunque parezca mentira nos invitaron para el año que viene... y lo que también es importante tras una semana ya teníamos ganas de salir de ese dulce infierno.

Como no, de salida también recogimos a alguien para llevarlo de vuelta a Reno! Alex Wuu, un chaval de origen vietnamita que vive en New York y al que espero algun dia visitar en la gran manzana. Regreso a Reno donde nos pegamos una comilona que casi no podíamos caminar. La verdad es que en el Burning no pasamos hambre pero si "estrecheces", y después de una semana comiendo comida yankee enlatada yo estaba que salia loco. Dormimos un rato en un motel surrealista de mala muerte y a las 4 de la mañana acompañé a Asier al aeropuerto y así lo liberé de mi pesada y constante presencia... el chaval es un santo!!! fué capaz de aguantarme más de 20 días seguidos!!!! Con las lágrimas recorriendo mis mejillas por la partida de Asier, me dirigí de nuevo hacia la costa californiana, y una vez en San Francisco tomé la Highway 1 dirección sur hacia LA. Esta es una mítica ruta que recorre las zonas costeras entre LA y San Francisco y vas rodando a lo largo de hermosas playas y paisajes, así como famosas poblaciones como Carmel o Santa Cruz.

Para que la salida del país fuese igual de agradable que la entrada en el Rent a car me cobraron 100 $ por la limpieza del coche... nada más verlo el tipo me dijo: "We call this a burning man car..." lo cierto es que después de una semana en mitad del desierto el coche estaba un "poquito" sucio...
De San Francisco a LA y de allí camino a Guatemala

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