GUATEMALA Y EL SALVADOR

Llegué a Guatemala como a las 5 de la mañana y lo primero que me sorprendió es lo temprano que amanece e igualmente lo pronto que empieza la actividad; como luego comprobé esto es signo común en Centroamérica. Tal como saliamos de Guatemala Ciudad camino a Antigua había todo un reguero de coches en caravana para entrar en la ciudad; que tonto placer cuando ves la caravana justo en el sentido contrario al que tu vas... Lo cierto es que no tenía ningún interés en la ciudad de Guatemala, en general las capitales centroamericanas no tienen excesivo interés para visitarlas, además de ser bastante peligrosas.

Antigua es una antigua ciudad colonial española, que antiguamente fué la capital de Guatemala, según tengo entendido... (no os fiéis demasiado de mis conociemientos históricos). Coloridas casas, calles adoquinadas y algunos edificios y monumentos en ruinas hacen de Antigua un pintoresco y agradable lugar donde pasar unos días y descansar tras el after-Burning. Me dediqué a pasear por sus calles y visitar el mercado lleno de colores, donde intentan vender de todo, vegetales, carne y pescado sin ningún equipo de refrigeración, artesanías indígenas, ultima tecnologia china en móviles, coronas funerarias, ropajes de "exclusivas firmas guatemaltecas", etc... Y como no, lo que más me interesaba, comedores populares donde comer razonablemente bien y barato. Como por un euro tenías una comida completa, arroz-frijoles, ensalada, platano frito, pedacito de carme y refresco casero; la ración no es excesivamente abundante pero así me podía tomar dos y conocer más lugares... Esta especie de menu acompañado de tortitas de maíz se repite hasta la saciedad a lo largo y ancho de centroamérica; no es que la comida esté mala pero es bastante repetitiva, este menú para comer y cenar, y desayuno: huevos con tortitas de maíz y frijoles...
Fuí a parar al hostal Ummagumma donde en mis diversas paradas conocí a interesantes personajes, entre ellos 3 americanos que habían vivido en Bcn por bastante tiempo y cuando hablabamos intercalaban expresiones en catalán, muy divertidos ellos! se encontraban viajando en bicicleta desde Alaska hasta la patagonia, ya llevaban más de un año y estaban a menos de la mitad de camino. Por si a alguién le interesa el tema tienen un interesante blog http://volksonbikes.blogspot.com/ donde se puede seguir su viaje. Una noche la pasé con un chico de chiapas y dos alemanas cooperantes en Nicaragua bebiendo cervezas y poniendo música en el spotify, si me vieséis de dj con el spotify... y otros personajes que iban pasando por el lugar.
Una mañana madrugué y subi al volcán Pacaya, el cual se encuentra todavía activo. De hecho a finales de Mayo tuvo su última erupción y destrozó algunas de las casas de los poblados más cercanos. Tras esta ultima erupción había quedado todo un paisaje de lava seca negra y de entre sus grietas se levantaban cortinas de humeante vapor que creaba una escena fantasmagórica. Entre algunas rocas se podía ver lava al rojo vivo y si metías un palo comenzaba a arder. Vamos un buen paseo matinal

No era mi intención ir a El Salvador ya que está considerado uno de los países más peligrosos del mundo actualmente, con altísimos porcentajes de asesinatos y secuestros. Todo esto es debido a las Maras, que son pandillas juveniles(una especie de latin kings), pero que a día de hoy se han extendido también por otros países centroamericanos. La más conocida es la mara salvatrucha, que se encuentra en varios paises y debe tener mas de 100.000 integrantes. Las maras son realmente un poder paralelo en estos paises y son el principal problema actual de El Salvador. En realidad las maras llegaron de los USA en los 80's. USA comenzó a expulsar a pandilleros de origen salvadoreño y a deportarlos de nuevo a El Salvador. Algunos de estos chavales llegaron a USA de muy pequeños y casi ni sabían hablar español, eso si sabían delinquir y exportaron el rollo pandillero de USA a El Salvador. Teniendo en cuenta que en la guerra civil de 80's en el Salvador, el gobierno USA se dedicó a financiarla para que nunca los grupos de izquierda pudiesen llegar al poder, a pesar de que costase muchísimos muertos. Tras conocer todo esto puedo entender que algunos salvadoreños odien a Estados Unidos a muerte.
Finalmente decidí entrar a El SAlvador e ir a un playita llamada el Tunco donde su principal atractivo es el surf. Y allí estaba yo dispuesto a tragar agua, ser pisado por las olas, comer arena y alguna que otra piedra; y así pasé 10 días allí maltratado por el mar. Fuera del maltrato marino pasé unos días muy a gusto en el lugar y tranquilos. Tuve un instructor de surf llamado el Burro; el cual a primera vista parecía el tipico surfero todo cachas y melena larga quemada por el sol, pero al final resultó ser un tipo bien majo obsesionado con la historia. Y así nos pasabamos el día intentando coger olas y entre una y otra hablando de la historia de España además de la historia clásica; curiosa mezcla de deporte e historia.... En mi hostal también conocí a Laurence y su hijo de 8 años Lucas, medio ingleses medio suecos. Con el padre me tomaba las cervecitas y con el hijo veíamos las películas, así el me explicaba las que estaban en inglés y yo las que eran en español; un chaval majisimo y muy inteligente. Una vez ya era famoso en el lugar por ser pisado por las olas, comer arena y alguna que otra piedra, eso si todo con mucho estilo... ya me podía regresar para Guatemala.
Tras una breve parada en Antigua me dirigí hacia el lago Atitlán, del cual todo el mundo me habló maravillas. Allí me volví a encontrar a Paola, una chica de Premià instalada desde hacia años en San Pedro la Laguna, y a su novio a los cuales había conocido en Antigua; así pasé una agradable velada tomando unas chelas con ellos. Me hospedé en un lugar realmente cutre que costaba como un euro y medio la noche... eso sí desde mi ventana veía el lago y había un bonito amanecer. Allí conocí a Memo, un tipo de Madrid que se dedicaba a hacer artesanía y con ella iba viajando por el mundo. Un día estaba viajando y se le acabó el dinero, alguién le dió unos cuantos hilos, hizó unas pulseras y así lleva viajando como 4 años (tranquila mamá con mi habilidad manual no llegaría demasiado lejos...). Con él compartí buen café y mejor conversación.
Después de visitar brevemente el lago me reafirmé en que las aguas paradas como lagos, lagunas, estanques, charcos, etc... no son lo mío y decidí largarme cuanto antes de aquel lugar, eso si llevandome de recuerdo un hermoso resfriado cogido en una lancha cruzando el lago. De allí de vuelta a Antigua para dirigirme a mi siguiente parada, Honduras.