jueves, 23 de diciembre de 2010

NICARAGUA & PANAMÁ








Así como a mediodía llegué a Managua, la capital, y por suerte (ya que Managua es bastante feo y huele a peligro) me dió tiempo a tomar un bus local para dirigirme a mi siguiente destino, San Juan del Sur. Los autobuses que sueles encontrar en centroamerica para el transporte local de pasajeros suelen ser los antiguos autobuses escolares norteamericanos de decimoquinta mano, pero debidamente tuneados con pegatas de Cristo-Rey, el Señor es mi Amo, MegaTurbo, etc... para completar el ambiente la música reggaetón a tope; eso sí reggaetón del güeno!!!!
En el bus conocí a Zander, un chaval americano que venía de pasar 2 años en Belize como voluntario en una pequeña comunidad bananera apartada de todo, donde intentaba darles un poco de formación sexual, planificación familiar, etc... un chaval muy tranquilo y muy buena gente con el cual compartí aquellos días en San Juan del Sur. Nos hospedamos en el hostal Esperanza, que estaba gestionado por Ismael, un chaval de Barcelona, y su novia americana, lugar más o menos tranquilo, por donde fueron pasando divertidos personajes; como Marios, chaval inglés de origen griego con el cual iba a intentar hacer surf cada día. También me volví a encontrar con una pareja de turcos que venían en motos desde Canadá para llegar hasta Tierra de Fuego, a quienes había conocido en la frontera de Guatemala-El Salvador, los cuales muy simpáticos me contaban de sus aventuras sobre dos ruedas. Por allí paraba también Ricardo, un amiguete de Bilbao que estaba reparando en el puerto un viejo velero que había comprado en Nicaragua. Algún día me fuí con él al puerto a intentar ayudarlo, pero como podéis imaginar con mis habilidades manuales era más estorbo que otra cosa... también con Pablo (gallego) y Natalia (de Granollers) nos tomábamos unas cervecitas a la noche.
Lo que es el pueblo de San Juan del Sur no es especialmente bonito, pero si tiene una linda bahía y un precioso atardecer que veíamos desde el hostal. Durante aquellos días el gran atractivo del pueblo (tras mi presencia claro está...) fué un increíble circo que una noche fuí a ver, increíble la simpleza del humor de sus payasos, toda una experiencia...
En fin, fueron días tranquilos y agradables en San Juan del Sur, pero debía continuar mi camino hacia el Sur. Mi destino era Panamá pero en mitad queda situado Costa Rica, donde ya había estado hacía ya unos años y tampoco me apasionó; además todo el mundo que venía de allí me contaba que era un jardín yankee... Así decidí cruzarla sin más. En resumen, un día y medio de autobuses y dos odiosas fronteras más a mis espaldas.
Por fin llegado a Panamá me hospedé en el centro histórico, que es donde se situaba la antigua ciudad colonial. Bonito y decadente barrio, donde mientras unos edificios se caen a pedazos otros son restaurados como hoteles o apartmentos de lujo. Me recordaba bastante a La Habana vieja, tiene su encanto. Desde allí se podía divisar la entrada al canal de Panamá, donde los barcos esperan unas 24h el papeleo para poder cruzar del océano atlántico al pacífico. También hacia el otro lado de la ciudad se podía ver el skyline que configuran los rascacielos, que en su mayoría son apartamentos de lujo y residencia de bancos, pues Panamá funciona aún como paraíso fiscal.
Desde Panamá me dirigía a Colombia, el problema es que entre estos países no es posible pasar por carretera o camino, puesto que hay una frondosa selva llamada el agujero del Darien, además de ser un lugar muy peligroso lleno de narcos, guerrilla y paramilitares. Así que decidí irme en avión hasta Cartagena de Indias. El último día mientras paseaba por el centro histórico comenzó a llover a mares, y refugiado bajo un techado conocí a un tipo panameño muy simpático que se ofreció a ayudarme y quedarme en su casa por unos días, me recordó a Axel un tipo que hace muchos años me ayudó mucho en mis primeros días en Los Angeles, donde andaba completamente perdido y caminando por mitad de las calles de esa ciudad sin alma. Tras la tormenta llega la calma, y con ella yo un 17 de Octubre rumbo a Colombia...

1 comentario:

  1. minfri my friend.... gracias por compartir tus historias.... me sigues dando una envidia sana que pa qué te cuen...
    Muchos besitos de los keels desde el frio frio

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